Uno de los deseos más pedidos por nuestra generación es el de volver a ser pequeño, aquella época en la que no había preocupaciones, los únicos deberes que teníamos era colorear sin salirse de las lineas, y quizás alguna pagina de la cartilla "Rubio".
Volviendo a la rutina paso por aquel parque en el que jugaba de pequeña al salir de clases al que nos llevaban las madres una hora, y a veces me recuerdo a mi misma correteando por aquel parque subida a los columpios, o cuando imaginaba que los balancines eran mis transportes que me llevaban a distintos lugares por distintos caminos, y aquella arquitectura que unas veces hacia de pasarela y otras de guarida de espías, o en las barras que tenia mientras esperaba a poder tirarme por el tobogan hacer abdominales que en un principio me costaba llegar a las barras pero según crecía llegaba y me sentía orgullosa de mi misma por poder hacer cosas que había visto hacer a los chicos mayores que yo que también jugaban allí... Por aquel entonces la única preocupación era que no se acabara la hora que había de juego.
Hugs, perdida
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