Hoy no escribo sobre una queja, ni una opinión, hoy escribo una historia. Pero no cualquier historia, una que empezó tan solo hace un año y aun no se ha cerrado, quedan muchos capítulos por escribir, o eso espero. Hace un año empezaba primero bachillerato, como otra alumna cualquiera, lo que no me esperaba era que ese año tuviera que organizar las clases extraordinarias de los recreos. La actividad que elegí fue baloncesto, en aquel grupo que nos encargábamos estaba él, aquella persona que a día de hoy lleva 34 apodos. Nuestras conversaciones empezaron sobre la distribución de quien jugaría cada recreo, quien arbitraria, todo lo relacionado a la organización de las clases. Esas conversaciones fueron haciéndose más largas, dejando el baloncesto a un lado, y hablando sobre el día a día, bacilandonos, etc. Los días pasaban y las conversaciones por whatsapp se convirtieron en apuestas sobre pintarnos los brazos, ayudándonos con los estudios, pellizcos, recreos, fotos... Un trimestre entero se paso volando entre risas. Y llegan las navidades, y me acompaña a ver a una amiga fuera del barrio, no pasaba más de tres o cuatro días sin vernos. Tras las vacaciones llega otro trimestre, la amistad se fortalece, nos sientan juntos en clase, apostamos y nos pegamos por las notas. Continuamos quedando fuera de clase, creamos un grupo junto con más amigos, OHANA. En todo ese tiempo ha habido buenos momentos, secretos, compras, piques, bloqueos, 20 apodos, etc. Y los días siguen pasando, me organizáis una fiesta sorpresa, una gran tarjeta dedicada y un marco con buenos momentos. El día de mi cumpleaños te peleas con mi mejor amigo por saber quien fue el primero en felicitarme, cerdito primero, aquel texto que me escribiste que leí con una sonrisa de oreja a oreja y alguna lágrima resbalo. Llega el último trimestre, podía haber sido los últimos meses que nos viéramos diariamente hasta Septiembre. Me voy una semana, en esa semana lejos de ti, sin escucharte hablar sobre música rara, sin pintarnos los brazos... Tras mi vuelta no se deja de organizar tu cumpleaños, imprevistos y retrasos, pero el último día, el de las notas aun habiendo recibido una mala noticia, te cae agua y colonia encima, tras haber dado vueltas como un teletubie por el barrio. Llega el verano un adiós, un hasta pronto, hasta la vuelta, 3 semanas lejos, y tu en mi casa pasándotelo bien, mientras yo sin vosotros aburrida.
Llega un día esperado para mi, la vuelta a casa, quedada exprés, abrazos, aguadillas y rummikub, eso se repetiría todo lo que quedaba del verano. Vuelve a empezar el curso, aprobamos septiembre y organizamos fiestas. Desgraciadamente nos dan malas noticias, no estamos juntos en clase... que sera de los brazos pintados? la agenda a colores? los pellizcos? los no se dan?
Lo que queda por escribir es incierto... un futuro no muy lejano que no tardaremos en escribir
Y sin notarlo ya ha pasado un año, todo un año a tu lado, que en este ultimo año he descubierto a un gran amigo. GRACIAS GRACIAS. Te quiero enano \m/.
Hugs and kiss, perdida.
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