Enormes, grandes o pequeñas.
Cada nube es distinta, tienen formas distintas, pero todas te hacen pensar.
Me encanta estar sentada en mi escritorio y mirar hacia el cielo y ver como las nubes pasan, como se mueven, hay veces que me pierdo en ellas mientras estudio y es muy dificil bajarme.
A las nubes blancas siempre las imagino como la alfombra mágica de Aladin, en las que te subes y empiezas a moverte por todo el mundo desde el cielo. Uno de mis sueños es poder estar dentro de una nube, he estado pero montada en un avion, sin embargo me refiero estar tumbada, saltar sobre ella o introducirme en su espesor, supongo que seria como estar rodeada completamente de algodón de azúcar.
Sin embargo las grises y negras dan como mal presagio, pero son iguales que las blancas tan solo que con mas mala leche pues pueden tirar sobre ti una buena tromba de agua, aunque también hacen algo bueno organizan un concierto de luces y ruidos los cuales a algunas personas asustan, los meteorólogos lo llaman tormenta a ese concierto que nos ofrecen.
No hay ninguna nube igual.
Hugs, perdida.
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